Para la gran mayoría de culturas milenarias, la mariposa representa la “metamorfosis”. Lo cierto es que la ciencia contemporánea ha comprobado que es el único ser vivo capaz de modificar totalmente su estructura genética. El ADN de la oruga que se envuelve en la crisálida es diferente al de la mariposa que sale de él. De ahí que este proceso natural se haya convertido en el símbolo del cambio y la transformación.
Y entonces, ¿qué es mejor: la oruga, la crisálida o la mariposa? En este caso no hay mejor ni peor. Simplemente son diferentes estadios en el camino de la evolución. Y por “estadios” nos referimos a “las etapas o fases que forman parte de cualquier proceso de desarrollo o transformación”. Lo mismo sucede con la especie humana. Cada uno de nosotros se encuentra en un determinado estadio evolutivo, que no es ni mejor ni peor que el del resto de seres humanos.
De ahí que definimos al Coaching como un proceso transformacional ya que asiste a personas interesadas en aprender, cambiar, crear, innovar y generar un espacio de crecimiento, reflexión , individual y compartido, como seres humanos libres, completos y felices, y facilitar el mismo proceso en otras personas.
Basados en que El 95% de lo que piensas, sientes y haces, depende de tus creencias subconscientes el coaching trabaja en cambiar esas creencias llamadas «limitantes» o no generadoras y, la reflexión y cuestionamiento del as mismas conduce necesariamente a la transformación del ser.