¿Alguna vez pensaste que un proceso de coaching podría mejorar notablemente tu salud?
Seguramente no, por eso hoy vamos a tocar este tema.
¿Escuchaste alguna vez eso de que “comemos con las emociones”?
Con el coaching podés lograr tener una nutrición consciente y mucho más saludable y anular todas las creencias limitantes que tengas con la comida y por qué no, como consecuencia lograr un descenso en el peso si es lo que necesitás.
La propuesta es que cultives una relación saludable y equilibrada con la comida desde el amor, la aceptación y la flexibilidad.
Con un coach podrás trabajar este tema recibiendo apoyo de inteligencia emocional aplicada a tu alimentación para conseguir los mejores resultados.
La reflexión que queremos hacerles llegar hoy es la siguiente: ¿Sos consciente de las emociones que te acompañan mientra comés y en tu día a día?
Es importante pararse y preguntarse…¿Como con ansiedad, deprisa, triste, preocupado/a, contento/a…?
El primer paso para identificar el hambre físico es tomar conciencia de cómo como, para qué como, dónde como, cuánto como …Son preguntas muy necesarias para centrarse en el aquí y en el ahora.
Estamos muy poco acostumbrados a diferenciar entre el cuerpo físico, mental y emocional.
Nuestro cuerpo físico efectivamente nos pide ejercitarlo, cuidarlo, alimentarlo con alimentos de calidad para crear salud, para crear un ambiente alcalino.
Todo esto y mucho más podés trabajar en un proceso de coaching. Podés elegir una modalidad individual, grupal ó bien, si tu interés es ayudar a otros capacitándose, podés optar por la formación en Coaching Nutricional.
Cambia tu vida cambiando tus pensamientos, tus creencias limitantes, tus juicios y podrás acercarte a lograr esa meta que estás soñando alcanzar