Una invitación a reflexionar
Si crees que todo va bien en tu vida, tal vez te atrevas a responder a las diez preguntas que conforman “El juicio del tiempo”.
Son preguntas que van más allá de cuestiones tan importantes como saber cómo llegar a fin de mes, gestionar el tiempo para cuidar de los tuyos, o llevar una vida sana, por poner solo algunos ejemplos de lo que nos preocupa a la mayoría.
Precisamente, son tantas las preocupaciones, que las personas tendemos a olvidarnos de nosotros mismos y de gestionar los recursos que componen la base del resto: nuestro yo más íntimo y personal, que también necesita que alguien le cuide, le permita llevar una vida sana y le haga llegar a fin de mes con garantías de seguir sonriendo y de mirar cara a cara al futuro.
Es el tiempo el que nos va ganando terreno, haciéndonos caer en el olvido de preocupaciones externas que, en muchas ocasiones, termina por arruinar el interior de quien, una vez, en su niñez, no se preocupaba por la hora.
Adelante, respóndete:
¿Cuándo fue la última vez que…
…dijiste “no” cuando debías?
…te hiciste un regalo?
…te miraste al espejo y te dedicaste una sonrisa?
…decidiste darle más importancia a tus sueños, que a la realidad que trataban de venderte los demás?
…te dedicaste tiempo para estar a solas contigo?
…expresaste cómo te sentías sin miedo?
…trataste de entender tus emociones?
…dedicaste tiempo a responder a la pregunta: ¿quién eres?
…entendiste que de nada sirve desear sin actuar?
…te reconociste en el niño o la niña que fuiste?
Si no encuentras respuesta a alguna o varias de estas preguntas, tal vez deberías parar el reloj antes de que el tiempo siga ganando terreno a tu sonrisa.
No es broma: tu sonrisa es la arena del reloj de tus días.
No dejes que caiga.
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