La forma en que nos comunicamos con los demás y con nosotros mismos, en última instancia, determina la calidad de nuestras vidas. Anthony Robbins
Cuando hablamos, caemos en el error de pensar que nos estamos comunicando, y esto no es así. Para que la comunicación se establezca es necesario llegar al otro.
Y ¿Cómo se llega al otro?
Prestando atención –tanto el que habla como el que escucha- no solo a su intelecto, sino también a sus emociones
La asertividad está relacionada con saber expresarnos con franqueza y efectividad respetando los derechos del otro.
A ser asertivo se aprende observándonos y observando a nuestro interlocutor.
¿Qué tenemos que observar de nosotros?
La escucha. Tenemos la tendencia a no escuchar, a dejar la cara puesta pero irnos de la interacción, o estar esperando que el otro termine para decir lo que queremos nosotros.
La observación. Aunque suene redundante, no observamos –no prestamos atención- a nuestra forma de observar. Nos perdemos en nuestros pensamientos sin fijarnos cómo o si estamos llegando al otro con lo que decimos.
La empatía. No creamos cercanía. No tenemos en cuenta la empatía necesaria para lograr llegar al otro. Nos centramos en nosotros en vez de “registrar” lo que le está pasando al otro mientras hablamos.
Todo lo dicho no significa que dejemos de decir lo que queremos o necesitamos, sino que lo digamos teniendo en cuenta todos estos aspectos.
Uno de los puntos más difíciles de la asertividad es poder decir “no” cuando eso es lo que queremos o “si” cuando eso es lo que elegimos, pero el “no” es el que prevalece en dificultad.
Podés responder a eso: “Pero si yo digo que no, pero el otro insiste”
ok, prueba la técnica del disco rayado:
-¿Me puedes ayudar a terminar este trabajo?
-No, no puedo.
-Si no te cuesta nada, será unos minutos nada más.
-No, no puedo.
-Pero, necesito terminarla antes de mañana.
-No, no puedo.
Nunca discutas, repite tu declaración. Robert Owen
Ahora bien, como ya habrás adivinado, la clave estará en la entonación amable y tu cara sonriente mientras repites: “No, no puedo”.
No es necesario alzar la voz, ponerte serio, enfadarte, solo tiene que sonar determinado como una decisión tomada, y no hay que dar explicaciones ni excusas porque esto disminuiría la determinación de tu respuesta. Pero las cosas hay que decirlas…
Nuestras vidas llegan a su fin el día que dejamos de hablar de las cosas importantes. Martin Luther King
De todos los aspectos a tener en cuenta en una comunicación asertiva, diremos que el más importante es el respeto…, por uno mismo para permitirnos expresarnos de acuerdo a lo que necesitamos, y por el otro considerándolo un ser humano con emociones propias. El mensaje no debe ser débil ni violento, sino asertivo.
En tu comunicación asertiva se muestra tu inteligencia interpersonal que junto con la intrapersonal forman parte de la Teoría de las inteligencias múltiples. Cuando te enfocas en la intrapersonal (contigo mismo) la comunicación asertiva no tiene lugar, cuando lo haces en ambas, la asertividad se hace presente.
Comprender a los demás logrando más empatía, es cómo vemos a los demás relacionados con nosotros mismos.
Algunos puntos importantes:
Elimina tus prejuicios.
Comunica lo que necesitas.
Refiérete siempre a hechos, no a juicios.
Transmite tu emoción.
No faltes el respeto.
Habla siempre desde lo que sientes, sin juzgar al otro. Esto es fundamental.
En vez de decir: “Tú eres un informal. Siempre llegas tarde”, di “Me siento defraudado cuando confío en que vas a hacer lo que dices y luego, no lo haces”.
Por encima de todo, todas las acciones tienen que empezar fortaleciendo el espíritu. Clarissa Pinkola Estés
Y para cuando eres el oyente y alguien te dice “no”, recuerda que te lo dice a tu pedido, no a vos.