Al igual que siempre hay tiempo para el dolor, siempre hay tiempo para la curación. Jennifer Brown
Los seres humanos tenemos reacciones programadas y en todos nosotros, éstas son distintas.
Esto se debe a que las reacciones proceden de nuestra percepción –que es únicamente nuestra- y produce una visión errónea de que lo que vemos es lo que hay. Por eso, me habrás escuchado decir muchísimas veces que “No vemos las cosas como son sino que las vemos como somos”.
No es el estrés el que nos hace caer, es cómo respondemos a las situaciones de estrés. Wayde Goodall
Para entender el concepto de que puede haber una interpretación diferente a la tuya sobre una misma situación digamos que esto sucede porque el cerebro emocional responde antes que el racional.
Cuando te enfrentás a alguien porque no te gusta lo que te dice ó cómo te lo dice, y respondés de la misma forma, te estás haciendo daño a vos mismo, y, lejos de ser una liberación o desahogo porque lo sucedido, queda en vos, lo recuerdas innumerables veces y es posible que lo cuentes a gente cercana, con lo que lo revives y vuelves a pasar por el mal trago.
La auto-gestión emocional es necesaria para tu paz, para tu bienestar. Es importante que tengas presente a tu sombra (lo que te fastidia y molesta de los demás, lo tenés vos también y no lo ves porque no lo querés mostrar).
Si te preguntaran… ¿Por qué no auto gestionás emocionalmente tu respuesta? Es muy probable que me respondas: “No puedo”.
Pero… Sí, podés, y esta es la herramienta que hoy convoca este post.
Necesitás cambiar tu percepción. Darte la oportunidad de flexibilizar tu mente y serenamente, pensar que aquél con el que te enfrentaste está viendo la situación “no como es sino como es él”. Esto te acercará a empatizar y darte cuenta de que ninguno de los dos “tiene razón”, sino que lo que solo hay son dos formas de ver las cosas.
El segundo paso, te hará avanzar aún más.
Empezar a transitar el camino de la responsabilidad (responder con habilidad) y salir de la postura de víctima que nace de buscar culpables fuera. Esta postura te debilita porque como vos no sos responsable, te quedás sin posibilidades de hacer nada.
¿Esta es la forma que elegís para vivir? ¿La de la impotencia?
Si puedo cambiar mi percepción, puedo cambiar yo, mi neurología y mi cerebro… y lo más importante: Puedo cambiar mis pensamientos que es donde nacen las emociones (positivas y negativas).
¿Te das cuenta de que tu proyección en el otro termina? ¿Que sos el fuerte? ¿Que podés auto gestionar tus emociones y dejar de sufrir? Te das cuenta que depende de vos ?
Nuestra percepción muestra nuestras creencias que están escondidas en nuestro subconsciente, y de esta forma, podemos comenzar a cambiarlas, en la medida en que nos hagan daño.
Todo este proceso nos llevará a cambios profundos y positivos porque nos cuestionaremos nuestros valores, formas de pensamiento y tus “verdades”.
Moderaremos nuestro impulso de juzgar todo el tiempo y ampliaremos nuestro nivel de consciencia.
Recordemos que si permanecemos rígidos, no damos lugar a la flexibilidad, nos estancamos, no podemos avanzar, y el crecimiento personal es un sanador de heridas.